viernes, 2 de septiembre de 2011



TODOS A DEFENDER LA U. PÚBLICA VAMOS!!!



Simplemente que estas cosas

Son de todo el que las sienta

                                                            Y es mi voz la que las dice

Mas es de todos la conciencia”

Santiago del Nuevo Extremo





Compañeros y compañeras, reciban todos un caluroso y solidario saludo, hoy nos hacemos presentes para romper el silencio de estar entre las multitudes sin la pretensión de figurar, aunque siempre hemos estado ahí entre las sombras y las multitudes aportando en busca de defender y de construir esto que a todos nos convoca en el espacio de nuestra alma mater.



Hacemos presencia también porque una vez más las ganas de seguir luchando y defendiendo la universidad pública, nos llena de valor y nos sigue impulsando a perder el rostro, y a defender nuestros ideales en un país donde el pensamiento crítico es condenado, criminalizado y perseguido, tanto por las fuerzas estatales, para-estatales como de “seudo-intelectuales” con talante de críticos y “semi-dioses” de la academia que se olvidan de la carga histórica y política que soportan las universidades públicas en el país y las siguen considerando burbujas aisladas de la sociedad para así mostrar su gran elocuencia al criticar e intentar deslegitimar una vez más el uso de la capucha.



Personajes a los que su memoria les hace olvidar lo que ha significado pertenecer a la oposición política en el país, la cual cada que muestra su rostro y propuesta se le elimina físicamente, los ejemplos abundan se podría mencionar acá el MRL, la ANAPO, el PC, o el caso de mayor resonancia no solo a nivel nacional sino incluso internacional, el exterminio de más de 3.500 miembros de la UP, de los cuales a un gran número de miembros no tuvo otra vía que la de ir al monte y engrosar las filas de la insurgencia. Esto omitiendo lo sucedido con los militantes del M-19, el EPL, el MAQL etc. los cuales perdieron su fuerza como movimientos políticos gracias al accionar de los grupos militares y paramilitares al servicio de la clase dominante del país.



Decir que los estudiantes no hemos sido históricamente parte activa de a cada uno de estos procesos es un intento de negación descarado y cínico por parte de quien lo haga pero que además le resulta de gran ayuda a la administración de la universidad y al gobernador para continuar con su abuso sistemático sobre la universidad y los que la integran. Pero además es darle la espalda a los crímenes cometidos por las fuerzas estatales y para-estatales sobre muchos de nuestros compañeros, sobre Gustavo Marulanda, Yonni Silva, Miltón Troyano … los compañeros que cayeron ese 8 y 9 de junio de 1929 y 1954; todos los que no alcanzaríamos a enumerar aquí por lo corto de este mensaje.



Y si, reiteramos una vez más y lo seguiremos haciendo que SOMOS ESTUDIANTES, que vamos a continuar defendiendo la universidad a nuestro modo y manera, cuando es necesario entre las multitudes, en cada marcha, foro, debate y demás actividades donde estemos llamados a seguir construyendo esa universidad que tanto queremos de cara al pueblo y no a los intereses de la clase dirigente del país.



Es por esto, que hoy venimos a poner clara nuestra voz de rechazo no solo en contra de la reforma que a nivel nacional el gobierno está adelantando, que no es otra cosa que acelerar el ahorcamiento de la universidad pública que con la ley 30 cada vez era más inminente, reforma que en nada dista de las que se han venido planteando en lo largo y ancho de América Latina, y que hoy tiene a los compañeros chilenos (estudiantes, trabajadores, pobladores etc.) volcados en las calles reclamando lo que les es propio, luchando por una universidad gratuita, de calidad, contra el individualismo y el discurso de la competencia, para sustentarla en discursos e ideales de solidaridad, comunidad, y colaboración entre nosotros.

Así pues, la reforma que en nuestro país se está adelantando, surge de la influencia ejercida por los Estados con mayor poder económico, a través de sus organizaciones transnacionales como el BM cuyos programas de ajuste económico se convierten en instrumentos de poder para controlar en intervenir en los asuntos internos de cada país haciendo que éstos pierdan autonomía en lo que a las políticas públicas se refiere, presentando las reformas a la educación  como una forma de hacer recorte sobre el gasto público, y como la manera de orientar a éstas en función del mercado y la globalización.

 

Todo esto, bajo el principio rector de una América Latina funcional y subordinada a la globalización mercantil y financiera.



Lo anterior genera un cambio en la relación que se establece entre la universidad y el contexto en sus distintas dimensiones, tanto local y regional que quedan sometidas bajo los procesos mundiales en marcha, como los elementos nacionales quedan atados a los internacionales.



Una reforma que rediseña la universidad, porque pone de manifiesto una redefinición social de la universidad, pone en cuestionamiento su autonomía, pero que además replantea sus funciones básicas universitarias…  donde el tema de la autofinanciación aparece como algo de suma urgencia si se pretende salir de la crisis presupuestal en la que se encuentra nuestra alma mater, sumado a ello la contratación de los profesores cambia y los de tiempo completo en este afán por volver más rentable las instituciones van a ser remplazados por profesores de cátedra con un pago miserable y con unas condiciones de contrato bastante cuestionables, esto sin mencionar los recortes en lo que a bienestar universitario se refiere, que cada vez resulta más adecuado seguir llamándole “malestar universitario”. Todo esto para responder a la “adaptación funcional a la globalización”.



Esta reforma nos impone una negación de esa interacción con la sociedad a la que tanto ahínco hemos hecho durante tanto años de defensa de universidad pública, así como los aportes en investigación y producción cultural. Para dar cabida a la universidad de garaje como modelo ideal para las finanzas públicas, dado que la utilidad de la educación pasa a verse bajo el filtro del balance entre costos y los beneficios arrojados al crecimiento económico, de acuerdo al mercado laboral y al libre juego de la oferta y la demanda educativa.



Ante este panorama el llamado inicial no puede ser otro que el de comenzar a sentar las bases de esa universidad que en tan repetidas ocasiones decimos defender y que a pinceladas hemos estado construyendo cada uno desde su colectividad o como individuo, llamado al que todos estamos convocados, profesores, trabajadores, ESTUDIANTES, y la sociedad en general. Entiéndase entonces, que estamos convocados a sentar las bases para una universidad que responda a las problemáticas de los compañeros que vienen de los sectores rurales del país porque de ellos también es este espacio, así como lo es del compañero afro descendiente e indígena que en contra de tanta adversidad lucha para sostenerse al interior de este espacio, pero también la universidad donde se dignifique a la mujer, donde los compas con limitaciones físicas o mentales también tengan un espacio, esa universidad de TODOS Y PARA TODOS,  que cada que levante su voz de protesta en ella se incluyan todos los gritos que la integran.



“La lucha ya no se reduce a retrasar lo que acontecerá o asegurar su llegada;  es  preciso reinventar el mundo.  La educación es indispensable en esa reinvención”. Paulo Freire



Entre las Multitudes, Ahí Estaremos... Sin Necesidad de Figurar.